Desde chico, siempre observé el mundo como quién está de polizón en un planeta extraño, nunca me integré del todo aunque aprendí un lenguaje y ciertas conductas sociales. Hasta el día de hoy soy un solitario que observa y busca comprender la naturaleza oculta de las cosas.
De chico me maravillaba cuando por las noches veía el cielo estrellado, tan lejano, inaprensible y de un silencio tan absoluto.
Algo en mí quería integrarse a ese universo, sentía que era mi lugar, yo pertenecía ahí y sin embargo estaba atrapado en ésta finitud, en éste cuerpo, separado y solo
Ese gran misterio del universo, de la vida misma, me impulsó desde chico a buscar el conocimiento, busqué en la filosofía, en las ciencias, en las enseñanzas esotéricas, en la alquimia, y hasta en una orden iniciática.
Rechacé siempre cualquier dogma, pues pienso que toda “verdad” quieta e indiscutible es un freno a la expansión de la conciencia, y un límite mental que hay que trascender. . . . . . . . . . . . . .
Lo Lúdico Mágico
Arturo Sierra nace en la provincia de San Juan situada en el centro oeste de la República Argentina – su provincia es semidesértica, de vientos muy cálidos y donde la lluvia es una promesa que casi nunca llega. En los días de viento el cielo se carga de polvo, creando una atmósfera espesa, plomiza, con extraños resplandores flotantes, dejando suspendido un velo misterioso por delante del impiadoso sol.